Por qué volver sobre su pasado es la clave para seguir adelante...
Ser adulto tiene sus ventajas. Puedes cocinar lo que quieras, gastar tu dinero como quieras y nunca más tendrás que pedir permiso a tus papás.
Pero, de vez en cuando, sucede algo. Tal vez un colega del trabajo te hace un comentario sarcástico o tienes una pelea con un amigo, de repente, puedes sentirte como si tuvieras siete años de nuevo.
Cuando esto sucede, podría ser tu 'niño interior' haciendo acto de presencia.
Sabemos que probablemente hayas oído hablar del término "niño interior" antes. Es un concepto valioso de la psicología y se refiere a la parte infantil de tu mente inconsciente.
Muchos rastrean el concepto de niño interior hasta el psiquiatra Carl Jung . Esencialmente, nuestro niño interior es la parte perdonadora y de espíritu libre de nosotros que todavía siente y experimenta la vida como un niño. Pero, así como conlleva los aspectos positivos de ser un niño (como la inocencia, la alegría y la creatividad), también conlleva las heridas de nuestro pasado.
Estas heridas pueden ser causadas por abuso físico o emocional, intimidación o por crecer en una familia rota, por ejemplo. Y podríamos encontrar que el dolor resultante vive con nosotros por el resto de nuestras vidas, a veces apareciendo en los momentos más inesperados.
Aquí es donde "rehacer" a su niño interior puede hacer maravillas. Al volver sobre nuestras experiencias pasadas, podemos descubrir algunas de las razones detrás de nuestros miedos, fobias y patrones de vida actuales. Y cuando comenzamos a comprenderlos y a verlos con nuestro prisma actual y desde lo que son, es cuando realmente puede comenzar la curación.
En lugar de ver a tu niño interior como una persona o personalidad separada, es mejor pensar en él como una forma de visualizar experiencias y sentimientos pasados. Tu niño interior es lo que te ayudó a convertirte en la persona que eres hoy.
¿Cómo puede ayudarnos el trabajo del niño interior como adultos?
Cuando estamos lidiando con problemas hoy, puede parecer contradictorio rastrear el pasado. Pero la verdad es que “rehacer” a su niño interior puede ayudarlo a:
Descubrir y sanar las emociones reprimidas que se experimentaron al crecer.
Identificar la causa raíz detrás de las fobias o patrones inútiles.
Aumentar su autoestima y demostrar autocompasión.
Incorporar el cuidado personal en tu día a día.
Aprovechar tu lado divertido, creativo y lúdico.
¿Toda la terapia involucra al niño interior?
No todos los terapeutas priorizan el pasado o hacen el trabajo del niño interior. Si tus problemas son muy recientes (por ejemplo, si está lidiando con redundancia o duelo) y tus síntomas acaban de aparecer recientemente, tu psicólogo se concentrará en tus pensamientos, comportamientos y emociones actuales, y te explicará cómo están todos interconectados. Esto puede ser particularmente más útil.
Por otro lado, muchas personas descubren que sus problemas están relacionados con las experiencias de la primera infancia, especialmente si hay un problema de larga data que no han podido superar. Aquí es donde el trabajo del niño interior es importante.
¿El niño interior es un trabajo para mí?
Sanar a tu niño interior puede ayudar con una gran cantidad de problemas diferentes. Puede resultarte particularmente útil si se tuvo una infancia traumática, si constantemente caes en una dinámica de relación tóxica o si tiene dificultades para aprovechar tus emociones o conectarse con los demás.
Digamos que tiendes a caer en relaciones co-dependientes, por ejemplo. Aquí es donde la dinámica de la relación se desequilibra porque una persona a menudo da y la otra toma. Pero, lo más importante, ambos se "necesitan" el uno al otro para sentirse "completos".
Por lo general, la codependencia ocurre porque tuvo padres demasiado protectores o poco protectores.
Incluso si tenían buenas intenciones, es posible que los padres sobreprotectores te hayan frenado al mimarte. Debido a esto, más adelante en la vida, es posible que te haya resultado difícil identificar, y mucho menos expresar, tus necesidades.
Dado que no confías en tu propio juicio y necesitas mucha tranquilidad, es más probable que caigas en relaciones codependientes. Porque esta dinámica parece familiar y cómoda.
Por otro lado, si tus padres no te protegían, es posible que se esperara que “te pusieras manos a la obra” y te cuidaras. Debido a que no tienes una red de seguridad, puedes sentirte aislado y solo. Esto puede hacer que las relaciones codependientes sean atractivas porque quieres sentirte necesario.
Con esto en mente, indagar en su pasado podría ayudarte a identificar exactamente de dónde proviene su codependencia. Luego, después de "rehacer" a su niño interior, es posible que pueda liberarse del ciclo de la codependencia.
Cómo reparar a tu niño interior
¿No estás seguro por dónde empezar? El trabajo interior puede parecer un poco intimidante. Pero la buena noticia es que se parece mucho al cuidado personal. Esencialmente, el trabajo del niño interior se trata de convertirte en tu propio padre. Se trata de tratarte a ti mismo con gentileza, controlar tus pensamientos, sentimientos y necesidades, y curar cualquier dolor que experimentó cuando era niño.
Aquí hay algunas formas en que puede liberarse de las heridas de su pasado y sanar a su niño interior:
Habla contigo mismo amablemente
Los mensajes que escuchamos (y no escuchamos) al crecer pueden realmente influir en lo que nos convertiremos más adelante en la vida.
Digamos que tus padres pusieron mucho énfasis en la competencia cuando eras niño. Tal vez te juzgaran constantemente en comparación con tus hermanos o compañeros. Como adulto, puedes albergar la sensación de que nunca eres realmente "lo suficientemente bueno", que eres defectuoso o inferior de alguna manera.
Por otro lado, si tus padres estaban emocionalmente ausentes cuando eras niño, es posible que ahora gravite hacia parejas emocionalmente no disponibles como adulto. Eso es porque confundes esta dinámica familiar y conocida con "química", y la relación se siente "eléctrica".
Con esto en mente, si quieres sanar las heridas de tu pasado, debes hablarte a ti mismo con compasión y bondad. Necesitas decirte a ti mismo los mensajes que querías escuchar cuando eras niño.
Tómate un momento para imaginar una versión más joven de ti mismo. Luego tranquilícelos con frases como "Estoy aquí para ti", "Te amo", "Estás a salvo conmigo". Puede parecer un poco tonto, pero estas palabras de afirmación pueden brindarte mucho consuelo y paz.
Si le parece un poco extraño, incluso podría intentar escribir sus pensamientos. Anote un pensamiento o situación relevante hoy desde el punto de vista de su niño interior. Expresa tus preocupaciones y dolores más íntimos. ¿Cómo te hace sentir? ¿Obtienes algo de alivio? A veces, para sanar, todo lo que necesitamos es sentirnos escuchados y vistos.
Dedique tiempo a realizar actividades que disfrutaba de niño
“Estoy canalizando a mi niño interior”, podrías pasear por un parque, estar en los columpios o ir en bicicleta. O tal vez sientes una oleada de pura alegría cuando corres o te sumerges en una piscina. Puede parecer una tontería, pero hay una razón por la que estas actividades infantiles son tan liberadoras.
Cuando éramos niños, a menudo teníamos la oportunidad de hacer cosas solo por diversión. Cosas que queríamos hacer, en lugar de cosas que teníamos que hacer. Actividades que simplemente nos trajeron alegría, en lugar de algo de lo que teníamos que sacar provecho.
¿Cuántas actividades has dejado de hacer simplemente porque son "infantiles" o porque "has dejado de hacerlas"? ¿A cuántos más has renunciado por vergüenza o porque “no son útiles”? Ahora es el momento de probarlos una vez más.
Como adultos, a menudo sentimos que tenemos que ser serios y maduros. Pero no hay nada tan refrescante como volver a visitar las actividades que amaba cuando era niño, ya sea patineta, manualidades o teatro.
Vuelve a visitar los recuerdos de la infancia
Recordar el pasado es una excelente manera de ponerse en contacto con su niño interior. Para mirar hacia atrás, intente hojear álbumes de fotos y trabajos infantiles. Es posible que descubras que conversar con amigos y familiares de la infancia te ayude a traer recuerdos que olvidaste por completo.
A medida que exploras los recuerdos del pasado, es posible que descubras momentos dolorosos. El trabajo infantil interno consiste en tratar de atender estas heridas emocionales. Esto podría implicar compartirlos con un ser querido, expresarlos de manera creativa o conversar sobre ellos con tu terapeuta.
Por otro lado, tu niño interior podría ofrecerte una sensación de fortaleza y esperanza. Tal vez te recuerden el optimismo, la alegría y la alegría que alguna vez tuviste. Si este es el caso, intenta canalizar estos rasgos en tu vida actual.
Iniciar la terapia
Aprovechar a su niño interior puede ser una tarea desafiante. Pero la buena noticia es que no tiene que hacerlo solo.
Si conectarse con su niño interior desencadena malestar o emociones dolorosas, por ejemplo, si está lidiando con el dolor, las fobias o los recuerdos traumáticos, puede ser útil hacer este trabajo junto con un terapeuta .
Le enseñarán diferentes estrategias de afrontamiento para ayudarlo a enfrentar estas emociones difíciles. Nuestros terapeutas pueden ayudarle, no dude en hacer una cita y empezar por el viaje hacia una vida con más bienestar y plenitud.
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